Bien dicen por ahí, no
estés en un trabajo donde no seas feliz, o ten un trabajo que lo que hagas te
guste para que así no sea un trabajo.
Pero la cuestión aquí es,
¿y si no existe otra opción y solo está la de ser infeliz?
Porque si, el dilema aquí
esta entre renunciar y conseguir otro sustento para subsistir, lo cual está muy difícil para los tiempos que vivimos, o seguir trabajando y matarte poco a
poco.
Cuando tu única opción
es seguir adelante a pesar de que sientes que mueres poco a poco, la idea es
luchar con tus manos desnudas contra aquel enemigo invisible que cubre tu mente
y cuerpo, que a veces no te permite levantarte de la cama o ni siquiera te deja lavar tu cara.
Cuando tu única opción
es mostrarle los dientes a la soledad y tratar de levantar tu mano para
mostrarle el dedo medio.
Cuando deberías pensar
o ser feliz porque todo lo demás esta medianamente bien, y lo único que haces
es pelear cada día con una crisis de ansiedad en medio de una reunión o un
trabajo casi terminado.
Cuando tratas de no
herir a los demás, pero la apatía y estrés te hace sentir como si nada pasara
al tratarlos mal y siempre terminar pidiendo perdón porque el arrepentimiento
llega luego y pega fuerte.
¿Y entonces? ¿Qué más
puedes hacer cuando no puedes elegir?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario