Estaba destinada a ser la consentida de papá, y lo fuí durante 21 años, pero cuando te fuiste me tocó ser la hija en duelo por el resto de mi vida.
Y si bien mis recuerdos de ti son felices me eclipsa la tristeza de tu ausencia, y aún así, aunque suene raro, me siento bien al extrañarte, porque quien no extraña, nunca amó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario